Nike Air Zoom Maxfly: análisis y review

Creemos que las Nike Air Zoom Maxfly son unas zapatillas de clavos imprescindibles para los que buscan:

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• Un rendimiento de élite en sprints de 60 m a 400 m, con versatilidad que se extiende hasta los 1500 m.
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Aunque nos encanta la reactividad de la unidad Zoom Air en el antepié de las Maxfly, reconocemos que no se adaptará a los gustos de todo el mundo. Si echas de menos una pisada tradicional y cercana la tierra, probablemente te guste más el ajuste de las Adidas Prime SP2.

Tampoco te recomendamos las Maxfly para distancias superiores a 800 metros. Están claramente enfocada a sprints cortos. En su lugar, échale un vistazo a las versátiles y económicas Nike Zoom Rival D 10; su cómodo diseño podría ser una opción más inteligente para carreras más largas, sobre todo si son tus primeras zapatillas de clavos.

Aunque la transpirabilidad no encabeza la lista de prioridades de las zapatillas de pista diseñadas para sprints explosivos, un poco de ventilación ayuda, sobre todo durante las sesiones de entrenamiento más largas en verano. Nos sorprendió gratamente el rendimiento medio de las Maxfly en nuestra prueba de humo.

En general, las zapatillas de clavos para sprints priorizan un diseño excepcionalmente ligero, y las partes superiores increíblemente ligeras suelen obtener fácilmente un 5 de 5 en transpirabilidad. Sin embargo, las Maxfly obtuvieron un respetable 3/5.

Para entender esto mejor, las pusimos bajo el microscopio y vimos que tenían una densa malla Flyweave. Esta característica mejora la sujeción y la estabilidad.

No hay ni un solo orificio o hueco de ventilación en la tupida malla.

Por último, le echamos un vistazo detallado a la parte superior y nos topamos con un acolchado sorprendentemente mullido (especialmente en la zona del talón) para un modelo tan centrado en la velocidad.

Los corredores propensos a sufrir molestias en esta zona agradecerán profundamente esta elección de diseño.

Ahora llega el momento de la verdad, ¡adelante, Dremel! Vamos a analizar la resistencia de la parte delantera. Puede que pienses que el desgaste no importa mucho en este tipo de zapatillas, pero todo el mundo sabe que hasta las uñas del dedo gordo del pie agujerean muy rápidamente esas partes superiores tan endebles

Afortunadamente, las Maxfly aguantaron bien nuestra prueba Dremel y obtuvieron una puntuación de 3/5. Esto indica que son lo suficientemente resistentes para soportar los riesgos de su vida útil.

En la zona del talón es donde destacan de verdad, demostrando una impresionante resistencia al desgaste.

¡Les dimos una puntuación perfecta de 5/5! Con una resistencia como esta, los corredores pueden confiar en que el talón permanecerá intacto durante años.

Nuestra medición reveló un grosor de la suela exterior de 1,9 mm.

La suela exterior Shockwave cuenta con un diseño único que prioriza tanto el agarre como la comodidad.

En particular, su colocación estratégica permite una mayor tracción y reactividad en el antepié, mientras que se sumerge por debajo de la espuma en el talón, dando prioridad a una mayor amortiguación y absorción de impactos.

Medimos la altura de la suela en el antepié y nos dio 16,8 mm, así que es un poco más alto que el talón. Este diseño estratégico maximiza la propulsión hacia delante, colocando un extra de amortiguación y reactividad precisamente donde los velocistas más lo necesitan, bajo los metatarsos.

La diferencia entre el talón y el antepié crea un drop negativo de -0,9 mm. Si bien esto puede parecer inusual para una zapatillas para correr por asfalto tradicionales, creemos que es un diseño ideal para los modelos de clavos de élite. Este diseño agresivo favorece una propulsión explosiva para un rendimiento máximo.

Sin embargo, en nuestra opinión, los corredores que son nuevos en el mundo de los clavos deben tener cuidado al usar por primera vez unas zapatillas como las Maxfly. Si es tu caso, lo mejor es que hagas ejercicios con ellas gradualmente para darles tiempo a que tus gemelos y tendones de Aquiles a que se adapten y así evitar lesiones.

Las Maxfly cuentan con la espuma ZoomX de Nike, que es del más alto nivel, idéntica a la que se encuentra en sus otras zapatillas de competición de alto rendimiento, como las Alphafly 3.

Esas arrugas tan conocidas aparecieron después de unos pocos kilómetros. ¡No sería la ZoomX sin ellas!

Esta formulación especializada cuenta con una densidad increíble y una sensación de firmeza y reactividad extraordinarias (29,0 HA según nuestro durómetro), todo lo que un competidor necesita para un rendimiento explosivo en la pista.

Las zapatillas de clavos de gama alta tienen que tener una velocidad óptima, y esto exige una característica específica: una placa de carbono. Las Maxfly lo consiguen con la famosa tecnología Flyplate de Nike, que consiste en una placa de carbono de longitud completa colocada estratégicamente sobre la espuma y la unidad Zoom Air. Con cada paso, este diseño maximiza la compresión para un retorno de energía explosivo.

Pero, prepárate, porque a diferencia de otros modelos de clavos más sencillos con espuma, la Flyplate crea una pisada notablemente rígida y agresiva sin importar la distancia.

Esta unidad nos recuerda a las que se encuentran en zapatillas de Nike como las Pegasus 40, pero se ha ajustado en talla y anchura para ofrecer lo último en retorno de energía y amortiguación en el antepié.

Como es habitual en las zapatillas de clavos, las Maxfly mantienen las cosas al mínimo con una plantilla finita de 2,8 mm. Este diseño delgado garantiza una conexión estrecha y directa con la mediasuela.

A pesar de esa placa de carbono, las Maxfly conservan un sorprendente grado de flexibilidad, obteniendo un respetable 4/5 en nuestra prueba de rigidez.

Esta flexibilidad hace que sean más adaptables en comparación con otros clavos ultrarrígidos.

Para garantizar un ajuste seguro al acelerar a toda velocidad, el contrafuerte del talón cuenta con cierta estructura. Hemos comprobado que esta sujeción añadida proporciona una excelente sujeción del talón, que es algo esencial para maximizar la potencia en cada zancada.

Pasemos ahora a las medidas de la mediasuela. Dado que las Maxfly está diseñada para carreras de velocidad de 60 a 400 metros (e incluso algunos corredores de 800 metros optan por ellas), tenían que tener un diseño aerodinámico en el antepié. Nuestro calibrador marcó 93,9 mm, así que nuestras expectativas se confirmaron.

Al igual que el antepié, las MaxFly cuentan con un talón bastante estrecho: solo 59,2 mm según nuestros calibradores digitales.

Pero recuerda que estamos hablando de unas zapatillas hechas para esprintar. Su diseño mantiene el pie sujeto para centrarse únicamente en el rendimiento. Piensa que son más como un Ferrari que como un Audi A8.

Con un espacio vertical mínimo en la parte delantera, descubrimos que el diseño le da prioridad a un cierre muy ceñido y preparado para la competición para canalizar eficazmente la potencia hacia la pista.

Sin embargo, a lo ancho, la cosa se expande un poco. Nuestras mediciones dieron 87,3 mm en el punto más ancho de la parte superior, lo que es bastante espacioso para este tipo de clavos.

Aunque las Maxfly priorizan un ajuste aerodinámico y orientado al rendimiento, la zona de los dedos presenta una anchura sorprendentemente generosa, ya que no terminan tan en punta como otros modelos.

Con sus 169 g, las Maxfly se quedan cortas en comparación con otros aspectos de su diseño.

No son unas zapatillas pesadas, eso está claro, pero Nike ha puesto el listón muy alto, y este peso se parece mucho al de las Vaporfly 3, que tienen el doble de altura de suela que las Maxfly.