Timberland Sprint Trekker: análisis y review

Las Sprint Trekker de Timberland mezclan a la perfección un diseño que llama la atención y toda la funcionalidad que se necesita en el trail. Estamos seguros de que te van a encantar si estás buscando:

• unas botas de estilo casual que te puedas poner tanto en los senderos como en una cafetería, bar, centro comercial...
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• calzado que no sea resistente para terrenos estables con pendientes suaves

Si eres de los que necesitan mucho soporte para el arco del pie o sujeción para el tobillo, te recomendamos las Timberland Euro Hiker. Tienen un refuerzo de acero implacable que hace que su plataforma sea súper rígida, y además cuenta con un cuello alto y acolchado que te garantiza una mayor sujeción del tobillo.

Y si crees que necesitas unas botas de senderismo más funcionales para caminatas largas y exigentes, pasa de las Sprint Trekker y ve a por las Asolo Fugitive GTX.

Ponértelas en verano probablemente no sea una buena idea, ya que están hechas de cuero nobuk, así que a nosotros nos dieron bastante calor esos meses.

Timberland Treeline STR Low Wheat.

Como puedes ver en nuestra prueba de transpirabilidad, donde les metemos humo dentro, el aire solamente pasa por los espacios entre la lengüeta y la parte superior. En una escala del 1 al 5, donde 5 es la máxima transpirabilidad, les hemos dado un 2.

Su suela exterior es muy dura. Al presionar nuestro durómetro contra ella, obtuvimos uno de los resultados más altos que hemos visto en unas botas de senderismo: ¡92 HC!

Tras haber analizado cientos de zapatillas en nuestro laboratorio, podemos decirte que el caucho más duro es el que suele tener una vida útil más larga. Por lo tanto, estas botas prometen. Además, como su suela es dura, también resistirá mejor la abrasión de los suelos de hormigón.

Nos alegró mucho comprobar que la capa de caucho es bastante gruesa. Nuestro calibrador marcó 3,8 mm, y eso sin contar la profundidad de los tacos.

Solo es un milímetro más gruesa que la media, pero oye, un milímetro más que tardará en desgastarse.

Presumen de su maravillosa ligereza para ser unas botas hechas totalmente de cuero.

Una 43 de hombre pesa 468 gramos (16,5 onzas), lo que es casi 57 gramos menos que la media.

Nos las pusimos varias horas al día y en ningún momento hicieron que se nos cansasen los pies.

Cuando vimos la amortiguación que tienen, nos quedó claro por qué pesan tan poco. Nuestro calibrador marcó solo 26,1 mm de altura de la suela en el talón, ¡que es un centímetro menos que la media!

Por eso mismo solo te recomendamos este par si tus rutas son cortas. Ya ves que, simplemente, no tiene espuma suficiente para amortiguar los impactos si planeas ponértelo de la mañana a la noche, ¡y menos si cargas con una mochila!

La altura de la suela en el antepié es de 20 mm, un poco más baja que la media, pero eso hace que sean estables y proporciona una sensación de proximidad al suelo.

Calculando la diferencia de las alturas de la suela, obtuvimos un drop de 6,2 mm, ¡es uno de los más bajos que hemos visto en el calzado de senderismo!

Esto significa que el pie se mantiene más paralelo al suelo y que la elevación del talón apenas se nota. Este diseño proporciona una experiencia más natural al caminar, pero reduce la protección contra impactos al apoyar los talones.

Como muchas otras botas de senderismo, las Timberland Sprint Trekker tienen una amortiguación ligeramente firme.

Estudiando su espuma con un durómetro, vimos que marcaba 28,8 HA, que es exactamente igual a la media.

Una suela blanda es lo último que necesitas cuando subes o bajas una pendiente, o si te toca aventurarte por las rocas.

Si te las quieres poner cuando las temperaturas bajan a 0° C (30° F), deja que te advirtamos de que las vas a notar más firmes pero, por suerte, no demasiado.

Las metimos en el congelador durante 20 minutos y volvimos a coger nuestro durómetro. El resultado pasó de 28,8 HA a 33,6 HA, lo que indica que la espuma se volvió un 17 % más firme.

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Cuentan con una cómoda plantilla Ortholite, que nos parece que hizo un muy buen trabajo absorbiendo la humedad cuando se nos tostaron los pies haciendo senderismo en verano.

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En nuestra opinión, las Sprint Trekker no son tu mejor opción si necesitas algo con mucha estabilidad y sujeción. En ese sentido se parecen más a unas zapatillas tipo casual para salir por ahí que a otra cosa.

Al retorcer las Sprint Trekker con nuestras propias manos, nos dimos cuenta de que eran demasiado flexibles para ser unas botas de senderismo propiamente dichas. Les hemos dado un 3 de 5 en rigidez torsional, siendo 5 la máxima rigidez.

Eso sí, déjanos decirte que esto no nos pareció un problema para salir a pasear por un sendero bien cuidado. Solo que sentimos lo mucho que se tambaleaban en los terrenos irregulares.

Lo mismo ocurre con el contrafuerte del talón. En una escala del 1 al 5, en la que 5 es la máxima rigidez, le hemos dado un 2.

Es cierto que tiene la rigidez justa para que el talón no se nos salga al andar, pero no es lo suficientemente resistente como para ser un punto de apoyo seguro. Esa sujeción es necesaria cuando caminamos con una mochila pesada o por senderos rocosos, y este modelo no la tiene.

Estas botas nos dejan claro que su diseño está más orientado a un uso casual con su plataforma, que es ligeramente estrecha.

Al medir la parte más ancha del antepié, nuestro calibrador marcó 109,1 mm. Aunque solo sea unos milímetros más estrecha que la media, que es algo que te puede sonar a poco, ya hace que estas Timberland sean menos estables.

En el talón, sin embargo, la parte más ancha de la suela mide 92,1 mm, que es igual que la media.

Las Timberland Sprint Trekker dejan que tus pies se doblen de forma más o menos natural. Cuando las sometimos a nuestra prueba de rigidez, comprobamos que requieren un 13 % menos de fuerza para doblarse que otros modelos de senderismo.

Según nuestro medidor de fuerza, se necesitaron 38,6 N para doblarlas hasta un ángulo de 90 grados.

A bajas temperaturas, es de esperar que la flexibilidad de las botas disminuya. Tras 20 minutos en el congelador, descubrimos que las Sprint Trekker necesitaban una fuerza para doblarse de 53,2 N.

Lo bueno es que la diferencia en cuanto a rigidez no ha sido tan drástica. Las Trekker son un 37,7 % más rígidas, mientras que la media ronda el 50 %.

Para ser unas botas de estilo casual, la verdad es que sus tacos son bastante agresivos. Cuando medimos su profundidad con nuestro calibrador, nos dio 4,0 mm, así que solo son 0,5 mm más finos que la media.

Con su tamaño y espaciado, creemos que hacen que la suela exterior tenga el agarre suficiente para atravesar barro ligero e incluso algo de aguanieve.

En la talla que usamos siempre para las botas de senderismo, estas nos apretaron un poco en la zona de los dedos.

Al medir la parte más ancha del antepié, nos dio 99,1 mm, así que es un par de milímetros más estrecha que la media.

Pero el verdadero problema no era la forma de la parte delantera.

¡Sino que es estrechísima! Ni siquiera necesitamos una herramienta para ver lo muchísimo que se estrecha hacia la punta.

Pero cuando cogimos el calibrador y medimos la anchura en la zona del dedo gordo, ¡nos dio 69,6 mm! Es 7 mm más estrecha que la media, y al parecer los pies anchos han encontrado una nueva archienemiga. Sinceramente, no creemos ni que que te las compres en una talla más vaya a solucionar el problema.

No tienen refuerzos, pero la lengüeta tiene una forma bastante ergonómica así que no se nos movió a los lados.

Además, esos huecos entre la lengüeta y la parte superior parecen ser la única fuente de transpirabilidad de estas botas.

A pesar del diseño minimalista de las Sprint Trekker, no escatimaron en el acolchado de la lengüeta. Sus 11,3 mm de espuma están a la par con la media.

El tirador está perfectamente integrado en el talón y, aunque no lo necesitamos, es discreto pero funcional.

Si necesitas utilizar tus propias plantillas, no tendrás problema, ya que las de este modelo son extraíbles. Solo que, como tiene una parte delantera tan estrecha, no podemos garantizarte que vayan a encajar.

Según Timberland, las Sprint Trekker utilizan un resistente forro de tela ReBOTL fabricado con al menos un 50 % de plástico reciclado. La idea es que las botellas de plástico PET no biodegradables se reciclan y se convierten en hilos RPET.